LAS VIÑAS
PAISAJE
EL
TEMPRANILLO
DE RIOJA
ALAVESA
El paisaje es lo que el hombre ve, trabaja y moldea con el paso del tiempo, es la suma de naturaleza y cultura. Somos los moradores y tenemos una responsabilidad, la de vivir en nuestro entorno con equilibrio y armonía. En el triángulo de Yécora, Viñaspre y Lanciego, las laderas de cereal, los pequeños encinales, los bosquetes de robles y los pequeños arroyos se distribuyen bajo el cobijo de la sierra.
El viñedo antiguo resiste y convive junto con nuevas plantaciones, donde queremos rehabilitar el entorno construyendo muros y plantando árboles para mejorar su belleza. Nuestro principal objetivo es elaborar vinos únicos que plasmen la esencia de nuestro territorio.
LOS SUELOS
Queremos mantener y explorar un legado vitícola en una zona única donde los accidentes geográficos forman pequeñas parcelas en terrenos arcillo-calcáreos, margas y arcillas que provienen de la sierra y material aluvial procedente de la erosión y la sedimentación.
EL CLIMA
Nos encontramos a una altitud media de 650 metros sobre el nivel del mar, donde las condiciones climáticas son muy cambiantes. En invierno nieva frecuentemente, con temperaturas bajo cero, lo que contrasta con los veranos secos y calurosos. Estas variaciones tan extremas condicionan el carácter de nuestros vinos.